"Soy enemigo de mí y soy amigo de lo que he soñado que soy".
Lo que supuse: Marión se entremezcló demasiado en la ciudad. Buenos Aires tiembla mucho: trenes, subtes, colectivos; trastornan los recuerdos de tal modo que apenas si queda suficiente melancolía para reconocerla cada vez que la recuerdo.
Marión se fue, y yo tengo muchos asuntos que empezar. Pero me quedo tranquilo: anoche, en un sueño, se iba caminando por ahí sin decir una palabra.
Volverá. Peregrina en mi memoria.
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